6 Elementos de una Pareja Sana

Para que tu relación de pareja la puedan disfrutar ambas partes, les abone crecimeinto, seguridad, bienestar, estabilidad, es indispensable cultivar mínimamente estos 6 elementos de forma constante:

  1. Respeto.

    El respeto no es negociable, cualquier vínculo cercano requiere que nos traten dignamente. El elemento de respeto se relaciona con los valores que cada individuo tiene desde antes de ser pareja, si este elemento no es importante para alguno de los dos, entonces será imposible sostener una relación sana. Maltratos de cualquier tipo, acciones que te sobajen, humillen, o cualquier falta de respeto no están justificados bajo ninguna circunstancia, de ninguna de las dos partes.

  2. Confianza.

    Podemos conceptualizar la confianza desde dos puntos de vista, por un lado la confianza como fe en el otro y en la relación y por otro lado la confianza de poder hablar con tu pareja sin que existan temas tabú que no pueden conversar. El primer aspecto implica un voto de confianza, uno es quien decide confiar en la pareja sabiendo que no hay garantías y que podríamos ser traicionados, pero decidimos correr el riesgo; lo único que podemos hacer es confiar en nuestra capacidad de recuperarnos en caso de que exista una traición y seguir adelante con nuestras vidas a pesar del dolor. En caso de que exista evidencia concreta de que no podemos confiar en esa persona, entonces el voto de confianza se rompe. La confianza además se tiene que ir fortaleciendo conforme avanza la relación y para lograrlo es necesario conocerse bien entre los miembros de la pareja, hablar de cosas profundas, atreverse a ser vulnerables, contarse las cosas que les han dolido, sus historias de vida, etc. Tómense deliberadamente el tiempo para hablar de cómo se sienten, de qué quieren en la vida y de temas importantes. Si hay confianza entonces podrán hablar de lo que sea, si hay temas tabú que no pueden conversar entonces es una señal de que la confianza no es sólida y esto también hay que decircelo a nuestra pareja. 

    Una herramienta que ayuda a fortalecer la confianza son las Tarjetas de Confianza, se trata de un juego de cartas que con preguntas diseñadas para conocerse mejor en pareja, las preguntas se dividen en 3 categorías: Conocer mejor a tu pareja, Preguntas sobre la Relación y Preguntas Eróticas. Pueden leer una tarjeta por día y contestar la pregunta que aparezca y así ir fortaleciendo la relación paulatinamente. Aquí el link para adquirirlas: https://www.tribubienestar.com/tienda

  3. Cominicación Asertiva.

    Las expectativas de pareja no pueden ser que nunca existan problemas o que siempre estén de acuerdo, de hecho este sería un síntoma que algo no anda bien tampoco. No se trata de no tener problemas, sino de aprender a resolverlos de forma efectiva. La comunicación asertiva es una habiidad a desarrollar como individuos y como pareja. Lo primero es aprender a expresar tus necesidades y a estar abierto(a) a escuchar las necesidades de la otra persona, expresando con toda claridad qué es lo que requieren, porque la otra persona no adivinar lo que estás pensando. De igual forma hay que entender que cuando existe un problema resolverlo se trata de comprenderse mutamente y llegar a una negociación intemedia que pueda conciliar las necesidades de ambos, un ceder- ceder. Se trata de que en conjunto encuentren una solución que los mantenga satisfechos y para eso es indispensable tener una visión de equipo, de “tu y yo contra el problema”, no de “yo contra ti”.

    Una herramienta para poder llevar estas conversaciones de forma respetuosa y asertiva es la fórmula X, Y, Z. Ésta fórmula implica enunciar tu perspectiva de la siguiente forma: “Yo me siento ‘X’ cuando tu haces ‘Y’ porque pienso que ‘Z’, por ejemplo: “yo me siento enojada cuando no lavas los platos porque pienso que no te importa que la casa esté limpia”. Es importante que la otra persona esté receptiva a entender por qué por qué su pareja se siente así y que exista disposición mutua para buscar en conjunto una solución.

  4. Reciprocidad.

    Las relaciones no se encuentran, se hacen, se van construyendo, y en este sentido es importante que ambas partes aporten un esfuerzo de construcción más o menos similar. Si solo es una de las personas la que otorga mayor compromiso, mayor disposición, mayor flexibilidad, mayor comunicación, o lo cualquier elemento, entonces la relación no estará equilibrada. Y no se trata de que en todos los aspectos den ambas partes exactamente lo mismo, pero que pueda compensarse con un esfuerzo mayor en otros aspectos. Por ejemplo: si una de las partes puede invertir más tiempo en la relación, quizás la otra parte puede invertir más comunicación a la relación.

  5. Compromiso.

    Con compromiso no nos referimos a matrimonio, sino a que ambas partes asuman que las relaciones de pareja vienen con responsabilidades, sobre todo con responsabilidad afectiva y que esto quizás ponga a prueba nuestra flexibilidad, porque no siempre la otra persona compartirá nuestro punto de vista y habrá que ser capaces de aprender a ceder y de aprender a tolerar las diferencias. Si quieren tener una relación, pero no quieren hacer ningún esfuerzo, entonces no hay compromiso. El compromiso también implica la intensión de perpetuar la relación, si tú no te ves a largo plazo con tu pareja, es importante ser transparentes y decirlo para que ambas partes estén concientes de que esta relación implica una inversión a corto plazo.

  6. Independencia.

    La independencia es uno de puntos que más frecuentemente se dejan de lado en la relación. No porque están en una relación significa que van a perder su individualidad y sus espacios. La relación no tiene por qué convertirse en un suicidio emocional en el que ambas partes dejen sus vidas de lado por mantener la relación, de hecho esto resulta sumamente peligroso, porque si te vuelcas al 100% en una relación las expectativas serán que todo el tiempo estén juntos, que la relación sea lo único que les importa a ambos, que otras personas como amigos o familia quedarán fuera de la vida de uno o ambos miembros. Recuerda que estar en pareja es compartir tu vida con alguien para caminar juntos en una misma dirección, pero no es soltar el resto de las cosas de tu vida para quedarte en una cueva aislado(a). No es necesario que vayan juntos a todas partes, ni que dediquen todo su tiempo libre a estar en pareja. Cuando no hay independencia el resultado suele ser que eventualmente uno o ambos perciben la relación como una cárcel y eso fractura la relación eventualmente. Cuando no tenemos independencia generamos una relación codependiente y en la que nuestra pareja es la única fuente posible de nuestra felicidad, aumentando cada vez más las demandas y aumentando el miedo al abandono y el miedo no es amor. 

    Recuerda que una relación se construye y se mantiene de poco en poco. Los cambios importantes no se dan de un día para otro, la clave es la constancia en cultivar estos 6 elementos y no permitir que el amor se marchite.

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