Estilos de apego ¿Cómo te relacionas?

Quizás al conocer a potenciales parejas te has encontrado en la situación de decir “solo llevamos dos semanas de salir y yo ya estoy preocupada y angustiada todo el tiempo por si me escribe o no me escribe, pienso que quizás no le gusté y ya no me va a hablar”. O por el contrario, quizás te has encontrado en la situación de decir “no entiendo, soy una persona atractiva y tengo mucho que ofrecer, pero por alguna razón después de un tiempo de salir me canso de la gente y pierdo el interés rapidísimo sin motivo aparente”. Estos planteamientos, entre otros, son temas relacionados con los estilos de apego.

¿Qué es el estilo de apego?

El estilo de apego es la manera en la que las personas perciben y responden a relaciones íntimas y en los adultos a relaciones románticas. Antes se asumía que el estilo de apego se desarrollaba únicamente con base en nuestras experiencias infantiles con nuestras figuras de apego, pero ahora se sabe que el estilo de apego se ve influenciado por muchos factores, uno sí es la relación con nuestros padres en la infancia, pero también hay factores de tendencias genéticas, experiencias con parejas y figuras de apego secundarias y muchos otros. 

Los estilos de apego impactan en la visión de la intimidad, en la forma en la que se lidia con el conflicto, en la habilidad para comunicar deseos y necesidades y en las expectativas sobre la relación de pareja. 

Existen 3 estilos principales: el apego ansioso, el apego evitativo y el apego seguro.

Tenemos la idea de que el apego es algo malo, que tenemos que practicar el desapego, pero la realidad es que nuestros cerebros están diseñados para apegarnos a otros, porque evolutivamente es útil que podamos apegarnos a otros, somos animales sociales. Por lo que al contrario de lo que se piensa, el apego es útil y necesario, una vez que logramos un apego seguro entonces podemos aspirar a desarrollarnos mejor en otras áreas, un apego seguro nos ayuda a tener mejor autoestima, a sentirnos seguros, a disminuir el estrés y miedo, el problema no es el apego, el problema es establecer ese apego con personas que tengan un estilo de apego compatible con el nuestro. 

Apego ansioso.

Las personas que tienen este tipo de apego necesitan mucha intimidad, se preocupan mucho por sus relaciones, tienen a preocuparse por la capacidad de su pareja de amarlos. Puede que a penas empiezan a salir con alguien y ya están muy atentos a las señales que envía, estan preocupados por si le gustarán o no al otro, en vez de enfocarse en si el otro les gusta o no; muchas veces se obsesionan pensando en la persona o al menos pasan mucho tiempo pensando en la relación. Son personas que sienten que su vida está incompleta sin una relación. Socialmente se penaliza mucho el apego ansioso, hay muchos discursos alrededor de “aprende a estar solo”, “está mal que dependas emocionalmente de alguien”, etc. Esto hace que las personas con apego ansioso se sientan culpables por el tipo de necesidades emocionales que tienen, la realidad es que el apego ansioso no es malo ni bueno, solo hay que aprender a manejarlo. 

Si alguien con apego ansioso tiene por pareja a alguien con apego evitativo su ansiedad se disparará, se engancharán en el drama de que la otra persona parece alejarse todo el tiempo o que envía mensajes mezclados que confunden, esto hace que la ansiedad aumente y que se encuentre intentando descifrar al otro o haciendo todo lo posible por gustarle. La verdad es que lo que si tienes apego ansioso lo que necesitas es a alguien que pueda satisfacer tus necesidades afectivas, alguien con apego seguro; lo que ocurre es que muchas veces cuando se encuentra a alguien con apego seguro se confunde con aburrimiento, porque están muy mal acostumbrados a la pasión y al drama que implica estar involucrados con alguien de apego evitativo. No se trata de aburrimiento, se trata de aprender a involucrarse con más paz y tranquilidad, sabiendo que la otra persona está involucrada contigo y no estando a la expectativa de si el otro va a desaparecer o no, si va a verte o no, si va a invertir emocionalmente en ti o no. 


Apego evitativo.

Asocian la intimidad con pérdida de independencia y constantemente tratan de minimizar la cercanía romántica. Suelen ser personas desconfiadas, que buscan mantener cierta distancia en sus vínculos siempre. Frecuentemente les pasa que conocen a alguien y se emocionan, pero pasado un tiempo empiezan a ver una serie de defectos insignificantes que hacen que pierdan el interés rapidamente. Sin saber por qué ni c´mo aquella persona que les gustaba deja de ser interesante. Casi siempre la persona con apego evitativo culpa al otro, creen que aparecerá alguien eventualmente que sea la pareja perfecta o están recordando a un ex o una ex que creen que era la persona indicada, sin acordarse que también en esa persona vieron defectos que hicieron que perdieran el interés. No existe esa persona perfecta, ese solo es un mecanismo defensivo para justificar el mantener la distancia constante con la otra persona. 

Si has salido con alguien que envía señales contradictorias es posible que sea apego evitativo. A veces parece sí querer algo serio, a veces parece que no le importas. 

Para el apego evitativo la peor pareja sería la que tiene apego ansioso, ya que rápidamente hará que se sienta invadido, que pierde su independencia y sentirá la necesidad de huir y alejarse más. Las parejas de dos personas evitativas no se sostienen ni se crean porque ninguna de las dos mostraría interés suficiente.  La mejor pareja es una que tenga apego seguro, sin embargo es importante hacer ciertos esfuerzos de conciencia para no caer en el mismo patrón de siempre, por ejemplo hacer una lista de todas las razonas por las cuales sí disfrutas estar con esa persona y leerla cada vez que empieces a mirar esos pequeños supuestos defectos que te generan dudas respecto a seguirte involucrando con esa persona. 

La mayoría de las veces las personas con apego evitativo solo tienen disposición a flexibilizar sus patrones de conducta cuando ocurre un evento traumático o doloroso, y es entonces cuando pueden ver y asumir que es importante o relevante para ellos estar en compañía de alguien, compartir y apegarse de forma más segura. 


Apego seguro.

Las personas con apego seguro se sienten tranquilos y seguros con la intimidad y suelen ser cálidos y amorosos. No se sienten angustiados si su pareja no les contesta de inmediato, ni actúan impulsivamente. Tampoco se enganchan en pensar que son ellos los que tienen un problema en su persona si alguien decide tomar distancia. 

El apego seguro hace buena mancuerna con todos los tipos de apego, pero es importante tener cuidado, porque si se relaciona con alguien de apego evitativo y no pone límites es muy fácil que con el tiempo se empiecen a gestar inseguridades en la persona que pueden inclinarlo a desarrollar un tipo de apego ansioso que antes quizás no tenia. 

Son buenas parejas para aquellos que tienen un estilo de apego ansioso, ya que en las circunstancias adecuadas son capaces de ofrecer intimidad y tranquilidad suficiente para que la pareja disminuya su ansiedad y comience a tener un apego más seguro también. 

Las personas con apego seguro tienden a tener vínculos de pareja satisfactorios y estables, sobre todo cuando están con alguien que también posee apego seguro. esto no quiere decir que no se separen o divorcien, quiere decir que tienen la seguridad y flexibilidad suficiente para acoplarse bien e intimar satisfactoriamente, no se toman las cosas de forma personal ni demandan en exceso ni tampoco se someten. 




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